dónde irán.

No sabemos a dónde van las palabras que no dijimos,hacia dónde se dirige lo que queremos hacer y no acabamos haciendo,dónde queda lo que quieres decir y te lo guardas.¿Y lo que no te permites sentir?ojalá acabara en el olvido pero no,no es tan fácil.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia,en deuda,en una asignatura pendiente.En insatisfacción,tristeza,frustración...nos acaba matando.


Intentamos engañarnos día a día,fingimos que todo está bien pero la realidad es completamente diferente.Intentamos no pensar,cerrar con llave en el fondo de nuestro corazón esas cosas que no hemos dicho y que posiblemente nunca diremos pero la memoria nos juega malas pasadas,nos hace recordar hechos pasados que querríamos repetir,que incluso querríamos cambiar...
A veces queremos tener a esa persona de vuelta,a veces deseamos no haberla conocido nunca...pero el recuerdo es lo que tiene,sigue ahí:para dar guerra,para no dejarnos pegar ojo,para amargarnos en nuestros días más oscuros.

por qué.

Puede que la pregunta más evidente siempre haya sido el por qué.Pero ¿qué ocurre cuando no puedes contestarla?no hay pregunta que duela más.No hay respuesta que nos inquiete más,que nos genere ansiedad...¿Te sientes caer al vacío?yo desde luego sí.
No entender puede llegar a enmudecerte pero tengo que aprender a aceptar lo inexplicable,lo que ocurre sin que sepa el porqué de ello.
Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa en realidad,se trata de aceptarlo,sólo eso.
Aceptar la soledad preguntándonos una y otra vez ese por qué.Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal,esa desesperación constante.