viernes, 8 de octubre de 2010

por qué.

Puede que la pregunta más evidente siempre haya sido el por qué.Pero ¿qué ocurre cuando no puedes contestarla?no hay pregunta que duela más.No hay respuesta que nos inquiete más,que nos genere ansiedad...¿Te sientes caer al vacío?yo desde luego sí.
No entender puede llegar a enmudecerte pero tengo que aprender a aceptar lo inexplicable,lo que ocurre sin que sepa el porqué de ello.
Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa en realidad,se trata de aceptarlo,sólo eso.
Aceptar la soledad preguntándonos una y otra vez ese por qué.Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal,esa desesperación constante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario